La tercera regla de oro para el cuidado de los riñones de la que vamos a hablar es: Controla tu presión arterial.

Los riñones son órganos vitales que cumplen un papel crucial para el funcionamiento del cuerpo. Es por esto que la hipertensión, o presión arterial alta, es una afección en la que la fuerza de la sangre contra las paredes de las arterias es consistentemente muy alta. Este padecimiento es considerado el enemigo silencioso de los riñones, por lo que, si se deja de controlar la presión arterial, se puede generar una complicación de salud grave, como la enfermedad renal crónica (ERC).

 

¿Cómo la hipertensión a los riñones?

Cuando se sufre de hipertensión arterial, esta puede ocasionar daños en los riñones de la siguiente manera: 

Daños de los vasos sanguíneos: la hipertensión puede destruir los vasos sanguíneos en el cuerpo, incluyendo aquellos encargados de hacer llegar la sangre a los riñones. Si estos vasos se dañan, no podrán suministrar la sangre y los nutrientes necesarios de manera eficiente a los riñones para que funcionen correctamente. Esto lleva a una disminución en la capacidad para filtrar la sangre y eliminar los desechos de los riñones.

¿Por qué la hipertensión es tan peligrosa para tus riñones? 

Cuando se tiene la presión arterial alta, el corazón bombea la sangre con mayor fuerza, lo que ejercerá una presión adicional sobre los vasos sanguíneos de los riñones. Con el tiempo, esto va a ocasionar el daño de los vasos sanguíneos, reduciendo el flujo sanguíneo de los riñones y dañando sus delicados filtros.

¿Cómo saber si la hipertensión está afectando los riñones?

 En principio, los primeros signos de daño renal a causa de la hipertensión pueden ser difíciles de detectar. Pero existen algunas señales claves que pueden indicarnos que la hipertensión está afectando la salud de los riñones. Estas señales pueden ser síntomas físicos o resultados de análisis de sangre y orina.

Síntomas físicos:

Cuando ya se encuentran en un caso mas avanzado de enfermedad renal, se pueden presentar síntomas físicos como:

•Hinchazón de manos y pies por la acumulación de líquidos.

•Fatiga.

•Dificultad para dormir.

•Sangre o espuma en la orina.

•Dolor de espalda o de costado.

•Orinar con más frecuencia de lo habitual.

•Nauseas.

Análisis de sangre y orina: 

Al realizar análisis de sangre y orina, el resultado de estos puede indicar la presencia de ciertos signos de daño renal, como una presencia de mayor cantidad de proteínas en la orina o niveles elevados de ciertos desechos en la sangre.

 

¿Qué puedo hacer para proteger mis riñones de la presión arterial alta?

•Visita a tu médico regularmente: El chequearte regularmente permite que se detecte a tiempo si hay algún descontrol de tu presión arterial, lo que a su vez permitirá tomar las medidas necesarios para controlarla.

•Mantén una dieta saludable: reduce los niveles de sal en tus comidas, aumenta el consumo de frutas y verduras y consume proteínas magras.

•Ejercítate frecuentemente: Ejercítate por la menos unos 30 minutos diarios.

•Controla tu peso: El sufrir de sobrepeso puede ser perjudicial para tus niveles de presión arterial.

•Controla tus niveles de estrés.